domingo, 18 de mayo de 2025

ALL YOU NEED IS LOVE...


HOMILIA V DOMINGO DE PASCUA CICLO C

Nos encontramos en una sociedad con muchas cosas que no funcionan, casi podríamos decir que estamos en un mundo viejo, un mundo que hace falta renovar. Hay mucha injusticia, hay guerras, hay problemas económicos, hay problemas ecológicos y parecería que todo son problemas. Vivir la Pascua es hacer la experiencia de que con Jesús resucitado tenemos que aprender a solucionar los problemas de la vida, y sobre todo los de las personas que queremos, con algo que lo arregle de verdad.

Quizá tendríamos que acordarnos de una canción muy antigua, que repetía una y otra vez: ALL YOU NEED IS LOVE. no hay nada que puedas hacer que no pueda ser hecho. nadie a quien puedas salvar que no pueda ser salvado. nada que no puedas hacer, pero puedes aprender cómo ser tú mismo con el tiempo; es fácil. ALL YOU NEED IS LOVE. Esto es lo que Jesús nos dice: Todo lo que necesitamos es amor.

Cuando nos encontramos en situaciones difíciles, Jesús nos acompaña para que podamos enfrentar todas esas dificultades que el apocalipsis resume en lágrimas muerte, duelo, penas, llantos. Porque la pascua no es solo un tiempo para acordarnos del hecho de que Jesús haya resucitado. La pascua es un tiempo para enseñarnos a ser discípulos de Jesús, con la seguridad de que en todo podremos salir victoriosos si estamos a su lado. Y el evangelio es precisamente un resumen de tres cosas que nos hacen estar al lado de Jesus para ser felices y, de ese modo, ser capaces de transmitir la felicidad a los demás.

La primera es que todo lo que Judas representa tiene que salir del corazón. El hecho de Judas fuera un traidor y un avaricioso es algo que Jesús se lo podría haber perdonado. Pero el problema de un corazón como el de Judas es que es un corazón que no está dispuesto a que Jesús lo cambie, a que Jesús lo haga mejor, a que Jesús le de la felicidad. Es como el enfermo, que, para curarse, necesita, por encima de todo, confiar en el medico y en la medicina. Sacar de nosotros el corazón de Judas es confiar en que Jesús va a hacer más feliz nuestra vida.

La segunda es glorificar a Dios. La gloria a Dios es reconocerle como aquel que se merece lo mejor de nuestra vida, reconocerle como aquel que merece nuestra confianza, como aquel que merece nuestro amor. Glorificar es reconocer lo maravilloso que es Dios con nosotros, todo lo que ha hecho por nosotros y para nosotros, o a veces lo que nos quita porque podría hacernos daño. Dar gloria es reconocer lo bueno que es Dios con nosotros en todos los momentos de la vida.

Y lo tercero es el núcleo de todo lo anterior, pues haciendo eso hemos hecho todo. Es vivir el gran mandamiento de Jesús que nos dice que se trata de amar a los demás y saber cómo los debemos amar. Es el mandamiento nuevo, el mandamiento que hace nuevas todas las cosas, el que puede hacer renacer una amistad, un matrimonio, el que puede superar dificultades o problemas. Es un mandamiento que invita a amar a los demás, pero hacerlo desde una experiencia muy especial, la experiencia de saber cuánto nos ha amado Jesús.

Como decía el Papa Benedicto XVI: Lo nuevo es precisamente este «amar como Jesús ha amado». Todo nuestro amar está precedido por su amor y se refiere a este amor, se inserta en este amor, se realiza precisamente por este amor. Se trata de un amor sin límites, universal, capaz de transformar también todas las circunstancias negativas y todos los obstáculos en ocasiones para progresar en el amor.

Hay quien dice que quien no ha sido amado no sabe amar, que quien solo ha recibido reproches, regaños, solo ofrecerá reproches y regaños, y que quien ha recibido amor, ofrecerá amor. En la obra de los miserables de Víctor Hugo, cuando Jean Valjean es llevado preso ante el obispo de Digne por haberle robado la plata, el obispo no solo le perdona, sino que le da aún más cosas y en el musical resume así lo que el corazón del obispo quiere poner en el corazón de Jean Valjean: recuerda bien hermano Nada ocurre sin razón Dios te ofrece un gran regalo Ve y encuentra tu perdón. Por la sangre de los justos Por la muerte de Jesús Dios te va a sacar del pozo Hoy tu alma ya es de Dios.

Así deberíamos sentirnos en este domingo. No estamos prisioneros de todo lo malo que hay el mundo, Jesús pone en nuestro corazón su mandamiento que hace todo nuevo, el mandamiento del amor. Como decía el Vaticano II (Jesús) es quien nos revela que Dios es amor (1 Jn 4,8), a la vez que nos enseña que la ley fundamental de la perfección humana, y por tanto de la transformación del mundo, es el mandamiento nuevo del amor" .¿Qué tiene que poner Jesús en tu corazón en tu domingo, para que te sientas amado por él y así puedas amar de nuevo? ¿Qué es lo que Jesús tiene que poner en tu corazón con tu esposa, con tu amigo, en tu trabajo? Que en la comunión Jesús nos haga a todos experimentar que hay un amor nuevo esperando en su corazón para sembrarlo en el nuestro y para que nosotros lo sembremos en los demás.


 

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