sábado, 12 de octubre de 2024

¿QUIERES SER FELIZ?

 



HOMILIA DOMINGO TOB XXVIII 20211010

¿Se acuerdan de la historia de Pinocho? Su problema no era decir mentiras, era no elegir bien el camino de la felicidad y por eso se equivoca de amigos y casi acaba convertido en burro y casi lo mata una ballena. Se equivoca a la hora de reconocer donde está su felicidad. Las lecturas de hoy nos muestran a un hombre que se equivoca a la hora de elegir la felicidad. Estas lecturas, aunque  las hemos visto muchas veces solo en términos de la vocación religiosa, o como una critica a las riquezas en cuanto un obstáculo para estar cerca de Dios, realmente nos cuestionan por el modo en que guiamos nuestra vida, tanto en nuestra relación con Dios, como en nuestra relación con los bienes materiales. Siempre la gran pregunta es por la vida eterna, es decir por la felicidad, que llena de verdad el corazón, la que todos los seres humanos necesitamos y buscamos.

¿En qué consiste la felicidad? ¿Consiste en tener cosas? Todos sabemos que no. ¿Consiste en cumplir reglas? También sabemos que no. Si recordamos una experiencia de cuándo hemos sido felices de verdad en la vida, nos daremos cuenta de que siempre ha sido cuando hemos hecho algo con alguien o para alguien. Porque una felicidad que se queda encerrada en nosotros mismos, al final, es un acto de egoísmo, lo cual no nos hace felices.

El hombre rico pensaba que la felicidad consiste en tener, por eso hace la pregunta:¿cómo puedo poseer la vida eterna?. Pero Jesús justamente le hace ver que la felicidad consiste en dar. Por eso los papás son felices cuando dan la vida a un hijo, o un joven es tan feliz cuando da su vida a la joven con la que quiere pasar el resto de su vida, o un abuelo es tan feliz, cuando hace que los nietos pasen un buen rato. Es lo que Jesús le dice al joven rico, no te aferres a tus cosas, úsalas para el bien de los demás, para que los que son más pobres que tú no solo en dinero, sino en tiempo, en cariño, en cualidades, sean más felices. Y cuando el hombre rico le dice que ya cumple con sus deberes, Jesús le hace ver que es necesario siempre dar un paso más.

Ese paso más es darse uno mismo en una relación de amor: ese es el camino de la felicidad. El evangelio nos dice que el hombre rico se fue triste, porque tenia muchas riquezas. Todos pensamos que la tristeza era porque no podía dejar las riquezas. Pero quizá lo que el evangelio nos quiere decir es que, si solo tienes riqueza, lo único que tendrás es tristeza. Si la riqueza es un medio para que los que amas sea mejores, para que haya más gente con más posibilidades de desarrollarse, entonces siempre estarás feliz. Pero cuando las riquezas, o sea las cosas materiales, son como murallas que te protegen para no entregarte a los demás, siempre estarás triste.

Por eso las lecturas de hoy nos hablan de la sabiduría, es decir de la capacidad de descubrir lo que es primero y lo que es importante de verdad. La sabiduría es lo que nos ayuda a elegir entre muchas cosas las que en verdad nos hacen un bien. La sabiduría es algo que adquirimos a lo largo de la vida, a veces a través de lecciones difíciles que nos ayudan a descubrir lo que es bueno y lo que es malo. Pero como no siempre somos capaces de alcanzarla con nuestras fuerzas, necesitamos al Espíritu Santo, para que nos ilumine y nos ayude a descubrir en nuestra conciencia lo que es bueno y lo que no lo es. Debemos pedir la sabiduría, ya que no siempre somos capaces de liberarnos de nuestros egoísmos sin recibir este don. Como decía el Papa Francisco a los jóvenes: Invoca cada día al Espíritu Santo, ¿Por qué no? No te pierdes nada y Él puede cambiar tu vida, puede iluminarla y darle un rumbo mejor y te ayuda a encontrar lo que necesitas de la mejor manera. ¿Necesitas amor? No lo encontrarás en el desenfreno, usando a los demás, poseyendo a otros o dominándolos. Lo hallarás de una manera que verdaderamente te hará feliz ¿Buscas intensidad? No la vivirás acumulando objetos, gastando dinero, corriendo desesperado detrás de cosas de este mundo. Llegará de una forma mucho más bella y satisfactoria si te dejas impulsar por el Espíritu Santo.

Empezábamos hablando de Pinocho. ¿Cuándo es feliz Pinocho? Cuando elige salvar a Gepetto aun a costa de su propia vida, y como premio el hada madrina lo convierte en un niño de verdad. Este domingo Jesús llega a nuestra vida y nos pregunta ¿eres feliz? ¿Eres feliz de verdad? ¿Cuál es la sabiduría con la que guías tu vida? ¿Con la de la moda? ¿Con la del materialismo? ¿Con la de la comodidad? ¿O con la sabiduría del amor? Jesús hoy nos invita a que seamos sabios con la sabiduría del amor, que es lo que hemos recitado todos juntos en el salmo cuando hemos dicho: Sácianos Señor de tu misericordia, es decir llénanos de ese amor que nos permite ser mejores con los demás, que nos permite distinguir, entre las situaciones que nos rodean, las que nos llevan al bien, el amor que siempre nos acompaña y nos hace estar siempre dispuestos a obrar el bien dándonos a los demás.

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