lunes, 5 de diciembre de 2011

¿PARA QUE TANTO ADORNO?

Llegó la época de poner los adornos navideños. En estos días previos a la navidad muchos hogares se ven llenos de luces, cintas, esferas multicolores, para indicar que la total inmersión en el periodo navideño. Desconocer el sentido de los adornos nos lleva a llenarnos de presión por algo que puede no tener significado para nosotros. Es común que perdamos el sentido de las tradiciones y que solo hagamos las cosas por cumplir. A lo largo de la historia, la navidad en el occidente se ha ido identificando con unos símbolos que se nos hacen necesarios. Pero ¿sabemos de dónde vienen y por qué los ponemos en las casas? Estos adornos tienen que ver con tradiciones con las que los pueblos precristianos del norte de Europa querían mantener viva la esperanza de que el invierno, tan duro, tan omnipresente, a veces tan largo,  algún día tuviera un final. 

Con el tiempo, estos adornos empezaron a hacer referencia al mensaje cristiano, que en estas fechas conmemora el nacimiento del hijo de Dios. Así el abeto o el pino de hoja perenne verde, significa a Cristo que nunca muere. Las luces empezaron a significar la presencia de Dios que acaba con las oscuridades de nuestra vida y nos llena de alegría. Las esferas, que antes eran manzanas, significaban los dones de Dios por la venida de su hijo y se relacionaron los colores con diversas actitudes necesarias para una vida mejor. Hay quien dice que las  azules significan el arrepentimiento por las cosas que hemos hecho mal, las plateadas son el agradecimiento por lo que hemos recibido, las  doradas representan la alabanza por las maravillas que descubrimos en la vida y las rojas simbolizan las peticiones de lo que necesitamos. Finalmente, las cintas o guirnaldas con que rodeamos el pino simbolizan el amor con que Dios rodea a toda la creación.  Así que cuando pongamos los adornos navideños no entremos en el ciclo  del stress. Entremos en el ciclo del diálogo familiar para compartir los símbolos que nos ayudan a vivir con otro sentido todo este tiempo.

1 comentario:

Carlos M. U. Somos tu Familia dijo...

Siempre será importante el saber de las cosas que hacemos, y más cuando se trata de nuestra fe, que bueno que siempre haya quien nos ilustre. Gracias padre Cipriano por hacer d nuestra fe una fe razonada y no solo hábitos y "costumbres" consumistas.