Leyendo esta noticia no pude menos que quedarme sorprendido. ¿Yo tengo esclavos? Quizá no de modo directo, pero este artículo nos hace tomar conciencia de lo que indirectamente provocamos en nuestra cultura occidental. Al hacer el test me llevé una sorpresa. Si alguno quiere hacerlo, de modo personal les dejo al final el link.
YO OCCIDENTAL, TENGO UNOS SESENTA Y SEIS ESCLAVOS
POR ALESSANDRA FARKA
Il Corriere della Sera 2 de Noviembre 2011
Tengo unos 66 esclavos que trabajan para mí. Al igual que el reportero MSNBC Suzanne Kantra y asistente de redacción de la Nueva York Rizzoli Serena Deni. Hicimos el impactante descubrimiento visitando el sitio Web Slavery Footprint. Se trata de una aplicación web que promete revelar cuántos esclavos, sin saberlo, tenemos todos los días en nuestro entorno basado en el estilo de vida, hábitos y tamaño del hogar. El innovador sitio Web ha sido creado por Call + Response, organización sin fines de lucro que lucha desde hace varios años para poner fin a la esclavitud, en colaboración con la Oficina de Monitoreo y combate de la trata de personas en el departamento de estado de Estados Unidos dirigido por Hillary Clinton.
« Lamentablemente, la esclavitud está en todas partes - señala Justin Dillon, jefe de Slavery Footprint-, cada objeto de nuestra vida cotidiana se logra mediante la explotación de una mano de obra barata en modo inhumano e ilegal ". La iniciativa pretende alentar a las empresas multinacionales a arrojar luz sobre sus "prácticas análogas a la esclavitud", haciendo que los consumidores sean más conscientes sobre una lacra social que hoy afecta a 27 millones de personas, muchos de ellos niños. A pesar de haber sido prohibida casi en todo el mundo y que haya sido prohibida oficialmente por la Declaración Universal de derechos humanos de 1948, la esclavitud sigue siendo uno de los temas más dramáticos y al mismo tiempo menos discutidos. Las formas contemporáneas de explotación involucran a muchas personas, independientemente de la edad, sexo y raza. Piensen en las mujeres de la Europa oriental,obligadas a prostituirse, en los niños vendidos en África como cualquier mercancía y en los seres humanos obligados a trabajar en condiciones extremas en las haciendas brasileñas.
«Es un fenómeno dramático que tenemos que recordar cuando vamos de compras", continúa Dillon. Si desea saber cuántas personas fueron reducidas a la esclavitud a causa de su equipo de cómputo, la moto, la bolsa de firma o los zapatos de moda, el procedimiento es muy sencillo. Solo responda un cuestionario de once páginas con preguntas sobre la edad, el número de niños, la alimentación, la actividad física, el tipo de casa y aún lo que tiene en el gabinete de medicamentos. La batalla mediática de Slavery Footprint contra la esclavitud no se detiene aquí. El objetivo es triunfar donde han fracasado las políticas del Gobierno: erradicar definitivamente la esclavitud implicando directamente y en primera persona a los consumidores. El siguiente paso, por tanto, será una aplicación móvil a través del cual se puede escuchar directamente de las empresas más responsable y transparentes si el producto que desea comprar ha sido realizado en condiciones de esclavitud.
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