domingo, 18 de septiembre de 2011

Y EL VIDEO DEL DOMINGO ES...UNA AVENTURA PARA CARL

La historia que hoy les comparto es un reclamo a responder a una invitación, cuando sentíamos que estábamos establecidos. El contexto de la película Up es dramático, Kevin, un raro pájaro que habita en Sudamérica, ha sido raptado por un explorador loco. Russel, un niño explorador poco dotado físicamente quiere ir en su rescate, pero el sr Carl Fredricksen solo piensa en colocar en lo alto de la cascada la casa que compartió con su esposa Ellie. Russell abandona su banda que recoge sus buenas obras como explorador. Aquí comienza nuestra historia. Carl, satisfecho, repasa el álbum de Ellie, en el que solo falta la imagen de la casa sobre la cascada. Al llegar a lo que él piensa que es la página conclusiva, (stuff I´m going to do: Cosas que voy a hacer) se da cuenta de que la gran aventura de Ellie no era poner una casa en lo alto de una cascada, sino vivir con Carl. Una aventura que continúa para Carl, en la frase al pie de la ultima foto: Thanks for the adventure, now go have a new one (gracias por la aventura, ahora busca una nueva). Carl se da cuenta de que algo nuevo comienza, escuchando lo que su corazón le pide hacer con Russell por Kevin. Pero Russel ya esta yéndose y Carl, para buscar una nueva aventura, último deseo de Ellie,  deja fuera todo lo que pesa, aunque tenga un valor sentimental: si tienes a la persona no importan las cosas de las que te desprendes. Tira todo para seguir a Russell en la nueva aventura. Nuestro video, que tiene mucho que ver con la propuesta del evangelio de hoy: estar dispuesto a escuchar la voz de Dios en cada momento de la vida, incluso cuando ya ha pasado el día, cuando parecería que ya no hay nada en perspectiva. El evangelio pide estar abiertos a la siguiente llamada que Dios haga, dispuestos a  quitar lo que impide levantar el vuelo. Un niño que busca rescatar a su pájaro amigo puede ser la voz que resuene en lo más hondo de nuestro corazón. No importa si ya habíamos escuchado antes la voz de Dios. Hoy, cada día, vuelve a resonar de nuevo.


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