domingo, 12 de junio de 2011

Y EL VIDEO DEL DOMINGO ES: UNA ALFOMBRA A LA LUNA

No sé si todos recuerden esta escena de Aladino… podría parecer el final feliz de una película para niños. Pero tiene un fondo que nos habla de libertad y de verdad. Todos los personajes de Aladino son esclavos de sí mismos, de su pobreza (Aladino), de un enojo contra todo (la princesa Yazmin), de sus miedos (el sultán), y de una maldición (el genio). Esta esclavitud les lleva a construir mentiras que les hacen profundamente infelices: La princesa no se puede casar con quien quiere, Aladino sabe que nunca podrá tener a la princesa, el sultán vive todo el día angustiado, y el genio no puede ayudar a quien quiere ayudar. La mentira y la esclavitud se vencen con la verdad y la libertad y esto solo se da desde dentro. En el interior de cada uno se juegan la felicidad. No podemos pasarnos la vida diciendo que somos infelices porque los demás me hicieron o me dejaron de hacer. Ni siquiera con un genio alcanzas la felicidad. Algo así sucedió en Pentecostés. Los apóstoles vivían encerrados de miedo en el Cenáculo. Cuando decidieron abrir sus corazones por la oración, se vieron llenos de la fuerza del Espíritu Santo que les colmaba de paz, como nos dice Jesús en el evangelio. El Espíritu Santo obra, pero necesitamos abrir nuestro corazón por su gracia. Pentecostés es un milagro, pero tenemos que estar dispuestos a ser consecuentes. Ni la mediocridad, ni los pactos con nuestras oscuridades interiores nos van a hacer felices. Es el anhelo de algo mejor, es la decisión de no seguir mintiendo, es la decisión de no esclavizar a nadie, ni de esclavizarnos, lo que nos llena del Espíritu de Jesús, de la libertad que nos da la paz. Lo que suceda después, puede ser tan maravilloso como viajar en una alfombra voladora hacia una luna llena.


1 comentario:

Patricia dijo...

Gracias padre por su bellísimas reflexión , pido al Espíritu Santo, que siga obrando en Usted, LQM