una gran mujer en el día de la madre

De regreso a México pude ver la película EL INTERCAMBIO con Angelina Jolie y John Malkovich. hay muchas cosas que se pueden destacar, pero ahora con el día de la madre tan cerca, creo que la película encierra tres grandes lecciones para las circunstancias que vivimos:

1. los grandes males de nuestra época: aunque la película está ambientada hace casi cien años, los males parecen los mismos. me refiero a los males verdaderos, a los que hacen daño de verdad al ser humano: la mentira, la corrupción, la injusticia, la irresponsabilidad, la indiferencia, la vanidad. males que han acompañado al ser humano a lo largo de la historia y que si los tomamos como termómetro, siguen al lado como nuevas bestias domesticadas de nuestras sociedades.
2. el camino de la solución: el personaje de Christine Collins (Angelina Jolie) se nos presenta como el de una madre que no deja de luchar en la vida no en base a ambiciones o en base a comodidades, sino en base a la responsabilidad. es la palabra clave de muchas situaciones de la película: quien quiere hacerse responsable y en base a qué se es responsable. la responsabilidad pasa por la verdad, pasa por el esplendor de la verdad y se convierte en justicia sólo cuando se limpia con la verdad y la verdad no puede empujar si no es por el amor, en este caso el amor de madre que grita a lo largo de la película una sola frase "quiero a mi hijo". responsabilidad, verdad, justicia y amor, son los cuatro caballos de este carro que atraviesa todas las dificultades.
3. la palabra final: en la última escena de la película, Christine, la madre del niño desaparecido, tiene un diálogo con el detective Ybarra, en el que nos dan las claves para una sociedad mejor. Claves que solo una madre puede llegar a dar. Les dejo el diálogo (con negros míos) y hasta la próxima

• YBARRA : Su hijo hizo algo muy valiente Sra. Collins. Ud. Debe estar muy orgullosa de él
  CHRISTINE: Lo estoy.
  YBARRA: ¿Ud. no piensa que está todavía por ahí en alguna parte, o sí?
  CHRISTINE: ¿Por qué no? Tres muchachos se escaparon aquella noche, detective. Si uno salió, puede ser que ambos o los demás también lo hicieron. Quizá Walter atravesó los mismos miedos que los otros. Miedo de de volver a casa o de identificarse él mismo, miedo de meterse en problemas, de que la gente pueda pensar que fue su culpa. De todos modos, esto me da algo que yo no tenía antes de esta noche.
  YBARRA: ¿Que es?
  Ella le mira...y sonríe.
  CHRISTINE: Esperanza.