martes, 2 de octubre de 2012

ANGEL DE MI GUARDA, DULCE COMPAÑÍA




 Desde pequeñitos se nos ha dicho que le recemos al ángel de la guarda, pero luego, cuando crecemos, esto desaparece como un bonito cuento infantil. El dia dos de octubre se recuerda a los santos ángeles custodios y esto puede darnos pie a preguntarnos si esto de los ángeles es un cuento o una simple superstición o puede ser de algún interés para la vida concreta. ¿Quiénes son estos personajes? Los teólogos dicen que así como Dios creó un mundo totalmente material, y un mundo en el que se mezclan lo espiritual y lo material (aquí entramos nosotros), conviene que Dios haya creado un mundo totalmente espiritual. Estos son los ángeles. La existencia de los ángeles nos llega por nuestra común raíz con la religión judía,  en la que se nos presentan como mensajeros y servidores de Dios. De hecho, la palabra ángel no significa otra cosa sino EL QUE ES ENVIADO, tomado del griego “angellos” que traduce el hebreo “malaq”. La Biblia nos los presenta como seres espirituales que son intermediarios entre Dios y los hombres. Las tres religiones monoteístas, el judaísmo, el cristianismo y el islam creen en los ángeles y las tres nos dan los nombres de algunos de ellos. Así tenemos a Miguel, Gabriel y Rafael, cuyos nombres tienen un significado que hace referencia a su relación con Dios: Miguel significa quien como Dios, Gabriel, fuerza de Dios, y  Rafael, Medicina de Dios.
Los ángeles son, según la Biblia, creaturas espirituales, inteligentes y libres que a diferencia de los seres humanos no están condicionadas por la materia corporal, son inmortales y normalmente no son visibles. Viven constantemente en la presencia de Dios y transmiten a los hombres la voluntad y la protección de Dios. Hay ángeles buenos y ángeles malos, según el uso que le han dado a su libertad, respecto a Dios y también respecto al ser humano, a los que se han separado de Dios les llamamos demonios. Hoy día se han puesto de moda los ángeles y la verdad es que muchas veces tienen más que ver con la superstición de unas supuestas vibras, buenas o malas, que con la naturaleza de los ángeles. La realidad es que los ángeles no tienen nada que ver con el esoterismo que nos los presenta como una especie de palancas espirituales para conseguir cosas, como el dinero, la salud o el amor, en vez de considerarlos como los compañeros que Dios nos pone para llegar a la vida eterna. En definitiva, cuando hablamos de los ángeles, tenemos que cuidar no caer en dos extremos: el infantilismo, que los hace simples cuidadores de los niños en problemas, o la superstición que los pone a conseguirnos con supuestas buenas vibras soluciones a nuestros problemas. Así que encomendemos a los ángeles que nos cuidan las cosas que nos hacen mejores, y, por qué no, pidámosles consejos para que nos inspiren sabiduría, prudencia, buen obrar, como un buen amigo aconseja a otro.

3 comentarios:

Emilio PC dijo...

Muy interesante precisión sobre los ángeles. Han sido u olvidados o exarcervados sus alcances. Por falta de información algunos católicos caemos en supersticiones y cometemos la grave falta de sobreponer a nuestros intercesores por encima de Nuestro Señor. Gracias por sus enseñanzas P.Cipriano. Emilio Pardo

Emilio PC dijo...

Muy interesante precisión sobre los ángeles. Han sido u olvidados o exarcervados sus alcances. Por falta de información algunos católicos caemos en supersticiones y cometemos la grave falta de sobreponer a nuestros intercesores por encima de Nuestro Señor. Gracias por sus enseñanzas P.Cipriano. Emilio Pardo

Anónimo dijo...

Yo le pido a mi Ángel de la Guarda y a Santa Catalina de Genova ayuda, para ser mejo este tiemp Pascual.
Que intercedan para que mejoren mis achaques.
Y que mejore mi economí.
T todas las gracias espirituales, corporaes y materiales, que La Divinsa Providencia quiera concederme