sábado, 2 de junio de 2012

SOMOS TU FAMILIA: Economía Familiar (Por Lic. Rosa María Rodríguez )


Cuando pensamos en formar una familia hay numerosos temas que tratamos con ilusión: desde la ceremonia hasta el lugar en que vamos a vivir, los hijos que pensamos tener, etc., pero pocas veces se aborda el tema de la economía familiar de forma clara y concisa, siendo este una de las principales causas de conflicto en todas las familias, principalmente por la poca planeación y negociación con la que se aborda. ¿Cómo tener una economía familiar saludable? Lo primero es definir cuales son los miembros de la familia que están aportando un ingreso, normalmente es la pareja, pero en ocasiones también vive en el hogar algún otro adulto que puede aportar, como algún hijo mayor o alguien de la tercera edad que quizás esté pensionado. Lo importante es definir la cantidad que entra mensualmente para poder determinar cómo se va a distribuir. Si el dinero que ingresa al hogar es menor al que se gasta, entonces es hora de sentarse a hacer cálculos para determinar de qué se puede prescindir. Para esto, haga una lista de todos los gastos, empezando por aquellos que son indispensables para vivir: vivienda (si renta o si esta pagando un crédito), comida, artículos de despensa y limpieza, salud (medicamentos o consultas fijas), gas, servicios públicos (agua, luz), transporte y educación. A continuación haga otra lista con aquellos gastos que no son fijos o no son tan prioritarios, por ejemplo, la salida del fin de semana. Llevar un registro diario donde anote todos los gastos, incluso aquellos que considere poco importantes por tratarse de pequeñas cantidades como el café que se compra por la mañana o la propina que le da al repartidor, es de gran ayuda para realizar una adecuada planeación de la economía familiar. Una vez que se determinan los ingresos y los egresos (gastos), es conveniente realizar un balance en familia, pues esto ayuda a que todos los miembros se den cuenta de en qué se está gastando el dinero; también favorece el que puedan participar en la planeación de estrategias de ahorro y en todo caso, los hijos, pueden entender las decisiones que se toman, pues finalmente impactan, en mayor o menor grado, en todos y cada uno de los que viven en el hogar.  
Algunas estrategias de ahorro:
1 Establecer prioridades, esto es determinar que es lo más necesario, por ejemplo: necesito pagar el transporte diario para llegar a mi trabajo, pero puedo prescindir del café que me compro de camino al mismo y tomarlo en casa.
2 Tratar de disminuir el pago de servicios, por ejemplo la electricidad: apagar las luces y los aparatos eléctricos que no se están usando.
 3 Buscar el mejor precio.
 4Cuando tenga que ir de compras, haga una lista de lo necesario antes de salir de casa y procure apegarse a ella.
5 Si maneja tarjetas de crédito, es mejor tener solo una y que sea aquella que brinda los menores gastos de operación.
6 Procure no tener deudas pues si paga solo el mínimo o lo va acumulando llegará un momento en que la cantidad a cubrir será inalcanzable.
7 Busque actividades de ocio baratas, existen parques o museos que resultan accesibles para pasar un rato agradable en familia, ¿sabía, por ejemplo, que la entrada al Zoológico de la Ciudad de México es gratuita?
8 Llevar la comida a su trabajo en lugar de comer en la calle puede suponer un ahorro considerable, además de que su alimentación siempre será más saludable. La economía es cuestión de disciplina y voluntad, pero con una planeación se sentirá mucho más tranquilo y se evitarán problemas. También recuerde que la comunicación es fundamental, tratar el tema del dinero en familia hará que todos se involucren en la tarea de tener una economía familiar saludable.


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