domingo, 5 de febrero de 2012

Y EL VÍDEO DEL DOMINGO ES: LA VOLUNTAD DE MADIBA

Muchas veces la vida parece un problema, un desastre, dominada por fuerzas que la hacen agotadora. Como dice hoy la reflexión de Job:” me han tocado en suerte meses de infortunio, y se me han asignado noches de dolor”. ¿Quién nos puede librar de esto? ¿Quién puede escaparse de esto? Descubrir la vida llena de esas noches, hace aparecer la tentación que aguijonea a Job: “Mis ojos no volverán a ver la dicha”. A veces sentimos que el mal nos rodea, y estamos tentados a multiplicarlo en nuestras vidas, condenándonos a la amargura. Pero no estamos llamados a esto, sino a tener un corazón libre de los días que “se consumen sin esperanza”. En el evangelio de hoy Jesús actúa contra el mal, libra del mal que nos hace “esclavos que suspiran en vano por la sombra o jornaleros que se quedan aguardando su salario”. Sana no solo los cuerpos, como con la suegra de Pedro, sino los espíritus esclavos del mal. Libera al ser humano de las esclavitudes del mal sobre su vida. Podemos perpetuar las esclavitudes o las podemos quebrar, en gran parte depende de nuestra actitud. Si yo me pregunto ¿qué me hace esclavo? Las respuestas pueden ser muchas, pero al final todas apuntan al propio corazón. Jesús viene a sanar el corazón. Pero para ello lo tenemos que abrir. Es ilustrativo el testimonio de Pablo, alguien que habiendo entendido esto, dedica su vida a anunciar la buena noticia (eso quiere decir evangelio) de que el corazón se puede liberar de lo que le atrapa, le hace esclavo, le llena de amargura. Pablo resume su existencia en la frase que hoy escuchamos de su carta a los corintios: “Todo lo hago por el evangelio, para participar yo también de sus bienes”. ¿Cuáles son estos bienes? Podríamos hablar de muchos, pero me quedo con la esperanza de la victoria sobre nuestras esclavitudes, las que sabemos que tenemos y las que descubrimos que teníamos sin saberlo. La libertad es esencial al ser humano, como dice San Pablo: “no estoy sujeto a nadie”, sobre todo a una esclavitud que llene de vacío mi corazón. El video que les comparto, tomado de la película Invictus, es un testimonio de la lucha por la libertad interior, sostenidos por nuestras certezas profundas. Como dice el jefe de los guardaespaldas de Mandela: “no nos podemos fiar, pero es la voluntad de Madiba (Mandela)”. Busquemos certezas que nos liberen dando confianza a nuestro corazón. Buen domingo.

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