INOCENTES PALOMITAS....

Hoy celebramos el día de los santos inocentes. Una fiesta que se enmarca dentro de las celebraciones de navidad, en el ciclo de los acontecimientos que nos narra el evangelista san Mateo. La historia tal y como se narra en los evangelios se refiere a la represalia que toma el rey Herodes cuando se ve engañado por los Magos que deciden irse por otro camino en vez de revelarle el lugar en que se encontraba el Rey que ellos buscaban y que hallaron en el niño Jesús. Lleno de ira, Herodes manda matar a los niños de dos años para abajo residentes en el entorno de Belén. Si fueron muchos o pocos no sabemos, aunque seguramente siendo Belén un pueblo muy pequeño en la época no podría haber demasiados niños, por lo que el recuerdo de esta matanza nunca trascendería a las grandes crónicas de la historia, sino que se quedaría en la dolorosa memoria de la pequeña comunidad de Belén. La religión cristiana recuerda en estos pequeños que mueren de modo injusto a todos los que sufren sin tener ninguna culpa, incluso aún no conociendo a Cristo.

La palabra inocente nos viene del latín, pero no significa alguien carente de inteligencia, sino alguien que no daña a los demás, alguien que no ha llevado a cabo ningún mal. Por eso en este día también podemos recordar a todos los que sufren sin culpa, porque en cierto sentido, hoy también Herodes sigue eliminando a los inocentes, movido por la ambición, movido por el egoísmo. Este día nos invita a seguir conmemorando a todos los que sufren sin hacer ningún mal en el mundo, entre ellos los niños, de modo especial los niños que son víctimas de cualquier tipo de explotación infantil, así como a todos los que sufren el hambre y la miseria a causa de los intereses y la indiferencia internacionales. En este día hemos de tener presentes a los niños que mueren a manos de sus mayores desde el primer momento de su existencia por el aborto, así como a los que son utilizados en las guerras, en el narcotráfico, en la delincuencia. No podemos dejar de volver a pensar en todos los niños y en todos los inocentes que son utilizados bajo cualquier ropaje en el comercio sexual.

Todos somos llamados en este día a ser custodios de los inocentes. Hay en Tierra Santa una roca que tiene la forma de un niño. Dice una leyenda piadosa que en esa roca fue escondido Juan Bautista por su madre Isabel. Una historia que nos podría invitar a tomar en cuenta la fortaleza necesaria para salvaguardar a los niños de los daños que la sociedad actual, en su rostro más oscuro, puede llegar a ejercer sobre ellos. Son muchas las formas que podemos tener de ayudar a que haya menos inocentes que sufren, por medio de nuestra solidaridad, y también de nuestra fortaleza cuando sea necesario. De este modo el día de los inocentes toma una relevancia particular y una trascendencia especial.

Por otro lado, en esta fecha es costumbre realizar bromas de todo tipo, dando rienda suelta al sentido del humor. Las bromas que de diverso tipo nos hacemos son ocasión para reírnos de la ingenuidad de los demás. Bromas que no implican mayor problema, siempre que no sean dañinas y solo sean ocasión para compartir la risa sin ofender: como canta la canción mexicana: inocente palomita que te dejaste engañar hoy por ser día 28 en nadie debes confiar.