¿Qué significa ser rey? A Cristo le damos el título de Rey como una señal de que por encima de él no hay ninguno y que solo él es el único señor de nuestra vida. ¿Cómo viene Cristo a ser rey? Viene a serlo haciendo que nuestro corazón sea como el suyo, un corazón generoso, un corazón responsable, un corazón comprometido. Esto tiene mucho significado en el mundo actual, en el que nos vemos rodeados de múltiples señores que quieren mandar en nuestra existencia: señores exteriores como los diversos motores de poder que nos rodean, las circunstancias, o la opinión de los demás, o señores interiores como nuestros miedos, nuestras inseguridades, nuestras fragilidades o pecados. Ningún señor es más grande que Cristo y ningún señor es más grande que nosotros, que hemos sido hechos a su imagen y semejanza en el bautismo. Se espera de nosotros que seamos capaces de vencer lo que por dentro y por fuera nos hace esclavos. Eso implica una clara conciencia de nuestra identidad para abrir de par en par las puertas de corazón, con responsabilidad, con compromiso, de otro modo nos acabamos convirtiendo en esclavos. La historia de Simba nos sirve de interrogante. Podemos optar por vivir nuestra identidad, o por el Hakuna Matata. Lo que queda claro es que el Hakuna Matata no resuelve nada y empuja a una situación interior de culpabilidad, de amargura. Son los dos personajes del evangelio de hoy. Unos prefieren ser Simba, y tiende sus manos a los demás, haciéndose semejantes a Cristo Rey. Otros eligieron el Hakuna Matata… y así les va en la vida… a ellos y a los que están colgando en sus manos...
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