El ser humano tiene dos caminos, dos formas para ser. Ser como quienes no tienen ningún interés por los demás en la existencia y solo se buscan a sí mismos y acaban siendo tropiezo para los demás. O ser como quienes saben que lo esencial es lo que se ha servido, lo que se ha dado a los demás, que lo esencial es ayudar, estar al lado de quien nos necesita, de quien se convierte en proyecto para nosotros. Porque todas esas personas no son individuos colaterales, sino un compromiso en la propia existencia. Ser como quienes saben que por eso la familia tiene el peso que tiene, que por eso la amistad tiene el peso que tiene, que por eso la comunidad tiene el peso que tiene. Si mantenemos esta visión despierta en nuestra existencia nos daremos cuenta de que nuestra vida es servicio a otros y de que la soberbia no es sino un gran engaño que nos acaba por destruir. Un servicio a otros que no significa perdernos a nosotros mismos. Un servicio a otros que acaba siendo la única forma de que nos encontremos en plenitud. La vida nos lleva por caminos bien extraños, por revueltas que no esperábamos, por senderos que nunca habríamos pensado atravesar. La vida nos va desnudando de lo que nos sobra para dejarnos con lo esencial y encontrarnos con nosotros mismos, con lo que somos.
Pobres quienes viven para que los vea la gente, pobres quienes viven cargando las espaldas de los demás sin ellos ayudar, pobres quienes viven de la alabanza ajena. al contrario, qué grande es quien sabe que su grandeza consiste en servir. Es la historia que hoy les comparto de Toy Story, en una de las persecuciones más encantadoras del cine. Una persecución para alcanzar el camión que los lleva a casa y en la que todos ponen lo que está en sus manos. Unos su elasticidad, otros su fuerza, otros sus habilidades. Una persecución en la que Woody y Buzz ponen todo su corazón. A veces parecería que esto no basta. Sin embargo poner todo el corazón, acaba siendo el camino definitivo para llegar a donde se pretende. Los fracasos serán muchos, los motivos de desánimo casi insalvables, pero donde se pone el corazón nunca se fracasa. Como dice Buzz: esto no es volar… esto es caer con estilo, Woody… Buen domingo.
(aqui les dejo el vínculo para el video:
No hay comentarios:
Publicar un comentario