Y EL VIDEO DELDOMINGO ES... CORAZON DE ARAÑA

Cuando vemos a los demás como seres humanos como nosotros, nos damos cuenta de que ni son tan malos ellos, ni nosotros tan buenos. Por eso es importante la misericordia, porque todos compartimos el anhelo por el bien y la fragilidad ante el mal. Cuando somos capaces de mirar a un ser humano en su interior nos damos cuenta de que es tan frágil como nosotros. Cuando permitimos a nuestro semejante ser sincero con nosotros, descubrimos una llamada a la misericordia. Solo la cerrazón interior impide ver y ser visto. Esta oscuridad se cura cuando el corazón admite que el propio punto de vista no es absoluto, y se deja iluminar por un punto de vista que enfoca el propio comportamiento y descubre la propia fragilidad. Nadie es nadie para juzgar a nadie. Nadie es nadie para condenar a nadie. Cuando descubro con cuánto respeto he sido tratado yo, puedo descubrir con cuánto respeto tengo que tratar a mis hermanos. Y eso libera, permite nuevos horizontes alumbrados por el corazón aliviado del peso de la culpa. Esta es la historia que hoy les comparto de Spiderman 3. Es la historia de cada uno de nosotros. En el diálogo de Spiderman y Sandman encajamos todos, como encajamos en el evangelio de este domingo. Cada uno de nosotros es el primer siervo que debe a su señor muchos millones. Cada uno de nosotros es el segundo siervo que también le debe a su hermano. Esa es la naturaleza humana. También es propio de la naturaleza humana olvidarse de lo mucho que debe para ahogar a su hermano, sometiéndolo al propio control asfixiante. Por eso Jesús nos invita a elevarnos: ¿No debías tú también haber tenido compasión de tu compañero como yo tuve compasión de ti?  Cada día recibimos esta invitación: reencontrar la imagen y semejanza de Dios en la que el ser humano fue creado cuando su corazón vivía en armonía con sus hermanos y con su Señor. Buen domingo.