viernes, 30 de septiembre de 2011

¿QUE DUELE DE NOCHE?

Me llamó la atención este titular de “La Vanguardia” que se refería a las llamadas que recibe el Sistema de Emergencias Médicas en Cataluña. Un servicio que tan pronto manda un médico a  domicilio, como una ambulancia para el traslado, como resuelve alguna de las casi treinta mil llamadas que recibe al mes.  La mayoría de las llamadas tienen que ver con padres angustiados por sus hijos pequeños y con las inquietudes de mayores con dolencias crónicas. La primera solución que dan los doctores es tranquilizar. Y la segunda solución, es hacer saber que pronto habrá alguien a su lado. Es como si esta nota encerrase muchas inquietudes que los seres humanos experimentamos con frecuencia. Lo que duele de noche son siempre dos cosas, la fragilidad y la soledad. Quien da respuesta a estas dos realidades, da respuesta a muchos de los males del ser humano. La noche se identifica con el miedo a lo desconocido, con la incapacidad de ver. Oscuridad por fuera, oscuridad por dentro. Esa oscuridad genera miedo, genera incertidumbre, genera dudas, de si se podrá o no salir adelante en la situación en la que uno se encuentra.

Después, en esta parábola involuntaria de “La Vanguardia” se nos hace ver que son los niños y los ancianos las principales  inquietudes, como si se nos dijera que lo más preocupante de noche es, o quien todavía no se puede valer, por si mismo, o quien ya está muy cansado para valerse por sí mismo. Hay una fragilidad que nace de la dependencia de otro, hay otra fragilidad que nace de la incapacidad para valerse por uno mismo. Las dos dan miedo, las dos llenan de una incertidumbre que duele mucho. A veces en la vida descubrimos que no está todo en nuestras manos, que tienes que dejar en manos de otro lo que es muy importante para ti. Entonces surge el dolor del miedo. Otras veces en la vida te das cuenta de que ya no puedes tu solo, que te hace falta una mano amiga, que donde antes eras fuerte hoy ya eres débil. Y eso duele mucho. La solución que dan los médicos catalanes a todo esto es muy clara. Al quien que te acompaña, alguien que te da paz.




Quizá la solución médica no sea definitiva, porque, por desgracia, no siempre será posible resolver todo. Pero que diferente es vivir lo que la vida nos depara con alguien al lado y con corazón sereno. Alguien que nos busca no por interés, sino por ser nosotros, por tener un significado. Qué diferente es la tranquilidad interior de saber que, independientemente de las circunstancias, la vida tiene un sentido, la vida tiene un contenido. Me vino a la mente una canción en que Michael Jackson habla de la oscuridad de la noche y de la importancia de atravesarla con alguien (o ALGUIEN), a quien darle la mano, que camine a nuestro lado, que siempre esté en nuestro interior. Como cantaba MJ: The nights are getting darker (hold my hand) and there’s no peace inside (hold my hand) so why make our lives harder (hold my hand) by fighting love, tonight. (sooooo) (Las noches son cada vez más oscuras (toma mi mano) Y no hay paz interior (toma mi mano) así que por qué hacer nuestras vidas más difíciles (toma mi mano) peleando amor, esta noche. (Así que…)) Esto es lo que hacen un grupo de doctores catalanes… ¿tenemos alguien a quien dar una mano a nuestro lado?

(AQUI LA CANCION DE MICHAEL JACKSON.... http://www.youtube.com/watch?v=_zBpjZkuwbY)

1 comentario:

María Cristina González dijo...

P. Cipriano: gracias por el artículo, realmente enfrenta a esa idea siempre válida de ser unos para otros don de Dios ¡qué trabajo cuesta en ocasiones! requiere desprendimiento, generosidad, comprensión, arriesgar tantas cosas. Me ha tocado últimamente estar cerca de personas que viven duelos profundos por la muerte de alguien muy querido y tienen tanta necesidad de un hombro para llorar, de alguien que los escuche, de alguien que los acoja con ternura y no siempre hay quien esté dispuesto a ser ese "alguien"; este artículo me hace reflexionar en "estuviste triste ¿y te consolé?, llorabas ¿y te sequé las lágrimas?..." un abrazo padre y mil gracias como siempre.