¿Que es bueno y que es malo? ¿Es malo el mal o puede ser bueno? Y aun cuando el mal planea todo para vencer al bien, ¿es malo lo que resulta? El diálogo de Gandalf y Frodo en las minas de Moria es uno de los momentos más centrales de la película del señor de los anillos, pues de alguna manera nos hace entender que, el mal que siempre está presente, al fin y al cabo no es la última palabra sobre la vida de los seres humanos. Que aun cuando el mal planee todo para sacar adelante su designio, hay alguien en la historia que puede cambiar todo en un designio de salvación. Todo está en que yo quiera tener la visión no de ahogarme entre las cosas que me pasan sino de asumir con mi libertad lo que puedo hacer con las cosas que me toca vivir y hacerlo responsablemente. Es lo que el evangelio de hoy nos enseña cuando Jesús nos cuenta la historia de la cizaña. Por supuesto que es un mal y que es un mal que el dueño del campo no ha sembrado. Pero precisamente el reconocimiento de ese mal es lo que permite que se sepa qué es lo que conviene hacer, en este caso esperar un poco, y luego separar con responsabilidad el mal del bien. ¿Cuáles son los males que hay en tu vida? ¿Te ahogas con ellos o te preguntas que es lo que te toca hacer cuando los miras de frente? Y si no sabes qué hacer, Gandalf te da la respuesta… sigue tu olfato.
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