jueves, 24 de marzo de 2011

HOY INVITO A...PONCHO VERA (LAS VIDAS CELEBRES)

NUESTRO AMIGO PONCHO VERA NOS DA LA MANO PARA REFLEXIONAR SOBRE LA MUERTE DE ELIZABETH TAYLOR. PERO SOBRE TODO NOS INVITA A DAR ALGUNAS VUELTAS POR EL PARQUE DE LA CELEBRIDAD, DEL EXITO, PARA PREGUNTARNOS DONDE ESTÁ DE VERDAD ESO QUE LLAMAMOS FAMA. COMO SIEMPRE PONCHO NOS AYUDA A DESCUBRIR QUE DETRAS DE LAS LUMINARIAS DE LA VIDA NO HAY TANTA LUZ Y DETRAS DE LAS VIDAS OSCURAS DE ALGUNOS, HAY LUCES COMO SOLES. ME QUEDO CON LOS SEGUNDOS QUE SON LOS QUE HACEN FELIZ LA VIDA DE LOS DEMAS, QUE SON LOS QUE HACEN QUE SE LLENE EL CORAZON DE GRATITUD POR HABERLOS ENCONTRADO EN LA PROPIA VIDA, QUE SON LOS QUE LLENAN EL CORAZON CUANDO ESTAS CON ELLOS Y LOS QUE EXTRAÑAS CUANDO LOS TIENES LEJOS. UN ABRAZO


Las vidas célebres PONCHO VERA  2011-03-24 
Como ya todos sabemos, falleció la gran actriz Elizabeth Taylor, ícono indiscutible del cine mundial, referente de Hollywood, prototipo de la belleza y elegancia. Sin duda alguna su vida fue célebre. Son pocos los que alcanzan tales éxitos, los que consiguen tal cantidad de fama ¿Por qué sucede esto? no le sé… ¿destino?, ¿suerte?, ¿deseo divino? Aunque nosotros nunca alcancemos esos niveles de fama, fortuna y éxito, no tenemos pretexto para que nuestra vida no sea considerada célebre. No se trata de recibir el reconocimiento o el vitoreo popular, existen muchos caminos para sentir que nuestra vida ha sido tan grande como la de cualquier otro.
Todos tenemos virtudes y defectos, el reto es explotar al máximo lo bueno y hacer todo lo posible por disminuir lo negativo, ¿cómo? ayudando al prójimo; éste es el verdadero secreto de todo. ¿Qué somos sin la ayuda a los demás? nada, no valemos nada. ¿En dónde se puede encontrar la felicidad si no es en el otro?, en ninguna parte. Y no hay nada que nos pueda hacer sentir tan grandes como un “gracias”. ¿Nos sentimos deprimidos y desganados?, ¿hemos intentado atacar esos tristes síntomas ayudando al que lo necesite? Lo afirmo, nada como eso para remediar los males que nos atacan al corazón. Ayudar, para ayudarnos.
El ayudar de buena de gana, de manera sincera, nos produce reír, y cuando reímos encontramos el mejor remedio para librar los problemas que día a día parecen querernos noquear. Y ahí está la celebridad, en el agradecimiento de los “nuestros”, de los que conocemos, de los que nos rodean. Y muy probablemente en nuestro funeral, alrededor de nuestro “traje de madera” no se presenten multitudes, ni reporteros, ni cámaras de foto y tele… pero ahí estarán nuestros amigos, de quienes ganamos su corazón. No hace falta fallecer, no hay que ser tan dramáticos, para entonces llegar al asunto de que se demuestre que nuestra vida fue valorada … en el día a día lo podemos ir percibiendo. Sintámonos especiales, no de manera conformista, nada de mediocridades; lo más conveniente es el dar lo mejor de nosotros mismos y aprender a disfrutar de la satisfacción de ser “célebres”.

No hay comentarios: