lunes, 28 de febrero de 2011

EL DISCURSO DEL REY: GANATE TU OSCAR

Reflexionar sobre los premios Oscar de la Academia de Hollywwod, podría parecer tiempo empleado de modo superficial. Sin embargo el cine, es uno de los formadores del vivir del hombre moderno. Sus temas influyen en la forma de pensar y vivir de las personas, a lo mejor porque la forma de vivir y pensar de las personas influye en el cine. El cine es vehículo de cultura porque propone ideas, ofrece modelos de vida, presenta sentimientos a los que no sabes darle nombre, muestra anhelos, y también ciertamente ayuda a veces a evadirte de la realidad. Entender al cine es entender lo que flota en la vida y en la mente del ser humano que camina por la calle.

La película que ganó fue el discurso del rey que se llevó los tres máximos galardones, director, actor, película. Es la historia de Alberto de Windsor, llamado a una vida en la poltrona de la aristocracia británica. De pronto su vida se pone de cabeza. Su hermano renuncia al trono y Alberto en 1936 se convierte en Jorge VI. En Europa se prepara la segunda guerra mundial. Alberto-Jorge tendrá que enfrentar una de las crisis más tremendas de la historia de Inglaterra. Pero el Rey de Inglaterra no ha solucionado su propia crisis, que le viene de su condición de tartamudo. Vencer esa inseguridad será la prueba que convertirá la realeza de Jorge VI en algo más que un título para presentarse como el líder que su país necesita en ese momento difícil. Para vencer esa inseguridad se ayudará de un logopeda australiano que verá en él a la persona humana, antes que al rey. El momento definitivo se produce cuando el rey tiene que tener el liderazgo para animar a su nación a entrar en la guerra y hacerlo sin titubear, ni en su voz, ni en su autoridad. Este retrato nos habla de los defectos de Jorge VI, pero también de su gran calidad personal como padre, esposo y amigo. El discurso del rey muestra la amistad entre dos personas de diferente clase social conscientes de la responsabilidad que pesaba sobre sus hombros, teniendo al lado a Isabel su esposa fiel y enamorada, apoyo fundamental del monarca. El discurso del rey termina con una frase que inspiró a los ingleses en su lucha: If one and all we keep resolutely faithful to it, ready for whatever service or sacrifice it may demand, then, with God's help, we shall prevail. May He bless us and keep us all. (Si todos y cada uno nos mantenemos fieles, listos para cualquier servicio o sacrificio que se nos pida, entonces, con la ayuda de Dios, nosotros prevaleceremos, que El nos bendiga y nos cuide a todos.) Esta historia sembró en David Seidler, el escritor del guión, la inspiración para vencer su tartamudez.

Ninguno tiene garantizado su futuro, ni las situaciones que tendrá que enfrentar, por la simple razón de estar ahí. Podemos sentirnos incapacitados para mirar de frente a la vida y creer que ese no es nuestro lugar. Sin embargo, es lo que tenemos que hacer con dignidad y responsabilidad. Preguntarnos qué se requiere de nosotros, cual es el liderazgo que debemos asumir en nuestra familia, en nuestro barrio, en nuestra iglesia, en nuestra sociedad, supondrá vencer lo que nos hace vulnerables, aquello con lo que hemos luchado desde hace mucho tiempo y que nos hace inseguros. El Òscar de este año nos invita a enfrentar lo que nos ha hecho huir con la fortaleza de quien decide vivir lo que la vida le pone delante. Y con esta convicción, en cualquier campo de nuestra existencia, también prevaleceremos.

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