miércoles, 8 de diciembre de 2010

UNA ROSA DE CASTILLA EN GUADALUPE

El otro día fui a celebrar la eucaristía en la basílica de Guadalupe. Como siempre, después de la misa pasé un momento a hacer un poco de oración enfrente de la imagen de Nuestra Señora, y mientras ponía lo que hay en mi corazón en su regazo, vi a la gente que pasaba frente a la imagen. Vi a un hombre de rasgos indígenas, con su morral en bandolera, sus manos juntas, la cabeza elevada hacia la imagen de María, musitando con sus labios una oración imperceptible e intensa. No sé la pena que cubriría su corazón, pero palpé la intensidad de su necesidad y la fuerza de su fervor. Y verlo rezar así me hizo captar la capacidad de consuelo que tiene nuestra Señora, la fortaleza que irradia, la esperanza que fluye de de ella. También mi corazón se llenó de esperanza, de esperanza para los dolores de la gente a la que mis palabras tienen que consolar. También mi corazón se llenó de fortaleza, de fortaleza para enfrentar los embates emocionales y morales que en este momento rodean mi existencia. También mi corazón se llenó de consuelo, para mirar hacia delante no esperando el fin de las pruebas sino la certeza para luchar ante las mismas. Todos necesitamos el signo que nos haga encontrar rosas de Castilla en diciembre, que vuelva a dar ánimos a nuestro corazón.

Al pensar en la Virgen de Guadalupe, pienso de modo especial en el dolor de tantos de sus hijos a causa de la pobreza, de la ignorancia, y sobre todo a causa del daño hecho por los malos corazones. Sin caer en estereotipos, nos encontramos en cierto modo en la misma tendencia de 1531, violencia, injusticia, rapiña, impotencia, pérdida de los valores que sostenían la sociedad, cinismo, afan de riquezas injustamente ganadas. desánimo de los que deberían empujar una posible renovación. los reclamos a la justicia, a la ética, a la familia, parecen caer en saco roto una y otra vez. Los que podrían no quieren, los que querrían, ya han dejado de querer. La tierra está helada, como dice el Nican Mopohua (texto que narra las apariciones de la Virgen de Guadalupe): Porque en verdad entonces las heladas son muy fuertes. Y conste que la cúspide del cerrito para nada es lugar donde se den flores, porque lo que hay en abundancia son riscos, abrojos, gran cantidad de espinas, de nopales, de mezquites. Y si algunas hierbezuelas se dan, entonces era el mes de diciembre, en que todo lo devora, lo aniquila el hielo.

Todos necesitamos encontrar rosas de Castilla en diciembre, para recuperar los ánimos en nuestro corazón. Ese indígena ante Nuestra Señora, fue mi rosa de Castilla. Por eso yo le digo: nitlazohcamati Nonantzin Guadalupe quinalia noyollotl, nonalli, ichicahualiztli iyeh (Gracias mi Madrecita de Guadalupe, llena mi corazón, mi alma, de tu fortaleza). No creo que lo que viene sea sencillo, porque nunca lo es, pero sé que en mi alma, este año, ella dejó una rosa de Castilla para que yo siga sembrando esperanza con serenidad.

Estoy seguro que todos los que este año peregrinen, con sus pies o con su corazón, hasta el cerrito del Tepeyac, podrán escuchar las mismas palabras que ella le dijo a Juan Diego cuando le pidió que siguiera adelante a pesar de las dificultades: Ocayeoticcac, noxocoyouh, in niiyo, in notlahtol; ma ximohuicatiuh, ma ixquich motlapal xicmochihuili (ya has oído, hijo mío el menor, mi aliento, mi palabra; anda, haz lo que este de tu parte".) esto es lo que voy a hacer con una sonrisa: HACER LO QUE ESTE DE MI PARTE. Al fin y al cabo quien me lo pide es mi Madre del Cielo, nada habré de temer. Hoy tengo mi rosa de Castilla para Guadalupe.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Padre, por darme hoy a mí mi rosa de Castilla.

¡Dios lo bendiga!

Anónimo dijo...

Mamá Maria (la Virgen de Guadalupe) aunque no está visible, está presente viendo todo lo que pasa, pero para que ella actue necesita de tu ayuda (ayudate y ella te ayudará). Para ayudarte solo tienes que tener FE. Esta empieza con la imaginacion y termina en la certeza. Creelo y lo verás. Se aplica en todas las circunstancias de la vida que se desean cambiar. Las personas que han obtenido milagros de Mamá, ha sido posible gracias a la Fe que le han tenido, es decir, estan seguros al cien porciento.
Ah... y tambien ademas de las Rosas, a ella le gusta mucho que le recen el Rosario.
Dios te bendice.

Desde Houston...

Sotiro dijo...

Gracias Padre por su blog, la verdad me gustan sus reflexiones, saludos!