sábado, 31 de julio de 2010

LOS TREINTA AÑOS DE HARRY POTTER

La mano de Harry estaba inmóvil, alzada en un adiós. -Estará bien, -murmuró Ginny. Cuando Harry miró hacia ella, bajó la mano ausentemente y se tocó la cicatriz en forma de relámpago de la frente. -Lo sé. La cicatriz no le había dolido a Harry en diecinueve años. Todo iba bien. (Rowling, Harry Potter y las reliquias de la muerte)

Hace algunos años, unos libros llenaron las librerías de forma arrolladora. Estos libros contaban la historia de un niño, hijo de unos magos asesinados por un brujo llamado Voldemort. A lo largo de una década los libros de J.K. Rowling fueron un éxito, contándonos como Harry Potter iba creciendo hasta los dieciocho años. Estos libros fueron motivo de discusiones, algunas de tipo teológico, sobre la conveniencia de que los niños los leyeran. Yo, desde que leí el primero, quedé maravillado por varios aspectos de la narración, como la fantasía, la acomodación del mundo de la magia al mundo de los niños, la limpieza de corazón de Harry y sus amigos, de modo especial Ron y Hermione, la magnífica figura paterna de Albus Dumbledore, con sus ricos consejos y su heroico sacrificio.
Me cautivó la adaptación a los problemas y a la mentalidad de los niños en la edad en que iban siendo presentados, pues entre el Harry de once años en “la piedra filosofal”, hasta el Harry de dieciocho en “las reliquias de la muerte” hay tal desarrollo psicológico, afectivo, emocional, que podemos decir que cada libro, con sus límites, es un espejo del mundo de los niños en esa etapa de crecimiento. Si alguien subrayara los consejos de Dumbledore a Harry, o las reacciones e inquietudes del joven mago, obtendría un buen manual para adolescentes ante los grandes interrogantes, como la vida, la muerte, la amistad, el dolor, las dificultades, el encuentro con el amor, el choque contra el mal, la lucha contra lo oscuro del propio corazón y otros muchos temas.
Los libros de Harry Potter terminaron su aventura hace un par de años con un Harry crecido, casado y, lo que es más interesante, lleno de madurez. El epílogo que Rowling quiso escribir, según algunos para evitar secuelas de las aventuras del mago, refleja la personalidad de quien siembra y recoge semillas de valor a lo largo de su vida. Sus consejos a los niños, fruto de su matrimonio con Ginny, la hermana de Ron, casado con Hermione, reflejan su corazón. Los hijos tienen los nombres de los cuatro protagonistas adultos que se sacrificaron por Harry Potter: sus padres James y Lilly, y sus valientes profesores, el sabio Albus y el incomprendido Severus. Esto habla de la reconciliación interior de todo el mundo de Potter, en el que cabe todo el bien, el conocido y el desconocido. Harry le dice a su hijo mayor camino de Hogwarts la academia para magos que no importa dónde nos encontramos, sino lo que hacemos con nuestra libertad. Da igual ser de la casa de Slytherin (los malos en toda la saga) o de la casa de Griffindor (los buenos de la saga). La libertad nos define en donde nos encontremos. La libertad nos califica al usar los dones que hemos recibido sin merecer.
Esta libertad tiene consecuencias para nuestra vida pues se mezcla con nuestro carácter y nuestras circunstancias concretas. De ahí nace nuestra personalidad y se construye nuestra historia. De todo nos quedan cicatrices: de nuestros dolores y de nuestros triunfos. Cicatrices, como dice Dumbledore en el primero de los libros, que pueden ser útiles, porque nos recuerdan el mal que hay en el mundo y que el amor es más fuerte que ese mal que nos marca. Y cuando las cicatrices nos recuerdan el triunfo de lo que amamos sobre lo que nos daña, todo estábien. Según la cronología de Rowling hoy cumpliría treinta años.Felicidades Harry Potter.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡AMO A HARRY POTTER!
Gracias por el artículo!!!!

Un abrazote padre.

Claudio Cotto dijo...

Padre,
Ud. no me conoce pero yo si tengo la satisfacción y gracias a mi conección con Emilo Planas he podido hoy disfrutar de su Blog. Soy Claudio Cotto y soy lo que se puede describir como un Harry Potteriano y siempre he visto las bondades de una escritura que hizo renacer la lectura en millones de niños y jóvenes. Me uno a su brindis, ¡Felicidades Harry Potter!
PD El video del "tren de la vida" esta maravilloso y me hace reflexionar mucho en la humildad y la rectitud de corazón.

norma dijo...

Magnífico artículo. Muy bien expresado todo lo que JKRowling quiso transmitir y muchos no entendieron. Yo personalmente, crecí con Harry y le tengo un cariño tal que realmente el día de su 30 cumpleaños deseé tener su número teléfonico para felicitarlo y decirle que me alegra que sea feliz y más aún, haya llegado a los treinta obteniendo la familia que siempre añoro.

Buenísimo artículo.

monica dijo...

hola!
gracias por el increible articulo publicado, tengo la satisfaccion de poder comentar que comparto su punton de vista hacia los incomparables libros de HARRY POTTER, desde muy pequeña conoci a harry, y devo decir que gracias a el hoy tengo un gran amor a la lectura, en lo personal puedo expresar que esos libros ademas de transmitir todo lo que usted menciona en su articulo, estos te transportan a un mundo magico en el que logras identificarte con cada uno de sus personajes ya que como uste lo expresa este va pasando por cada una de las estapas de la vida que cada uno pasamos, hoy amis 14 años de esdad puedo decir que soy admiradora de J.K.ROWLING y la felicito y le agradesco por haber creado a HARRY POTTER.