domingo, 4 de abril de 2010

TRADICIONES DE PASCUA

La pascua tiene tradiciones que nos ayudan a entender lo que se celebra el Domingo de Resurrección y que son festivas y al mismo tiempo profundas. Algunas tradiciones vienen de costumbres precristianas y otras nacen de la fe en que Jesucristo ha vencido con su resurrección a todo lo malo que hay en este mundo.
Una tradición es el conejo de pascua, que viene de las celebraciones anglo-sajonas precristianas. El conejo, animal muy fértil, era el símbolo de la diosa Eastre, a quien se dedicaba el mes de abril, como un símbolo de la fertilidad de la tierra tras el invierno. Como fiesta asociada a la fe cristiana encontramos que, en el siglo VIII, los anglosajones habían transferido dicho nombre a la fiesta cristiana designada para celebrar la Resurrección de Cristo.
Otra tradición es la de los huevos de pascua. Desde los comienzos de la humanidad, el huevo ha sido sinónimo de fertilidad, esperanza y renacimiento. Y así lo entendían sobre todo los egipcios y los hindúes. El huevo de pascua se origina en una celebración precristiana que celebraba el equinoccio de primavera. La idea original era pintar huevos con colores que representaban el sol de primavera, y la alegría de la vida. Los huevos en la antigüedad eran de gallina y de pato. Los cristianos comenzaron a obsequiarse huevos durante la Semana Santa con regalos y en el siglo 19, en Alemania, Italia y Francia, aparecieron los primeros huevos de chocolate con pequeños regalos adentro.
La tercera tradición es la del cirio pascual. El cirio representa a Cristo resucitado, que, con su amor, vence la oscuridad y el mal a lo largo de la historia humana. El simbolismo del cirio es riquisimo: el Cirio es Cristo mismo, que ilumina la noche del mundo con su luz. el ritual de bendición del cirio nos hace identificarlo con el Señor Resucitado: La cruz del cirio nos recuerda la Pasión de Cristo, las letras Alfa y Omega nos dicen que Cristo es principio y fin de la historia de la humanidad, el numero del año nos indica que Cristo está presente con su amor en este momento en que vivimos y, finalmente, los cinco clavos nos recuerdan las llagas de Jesús con las cuales somos redimidos y que son la señal de que Cristo muerto, es el mismo que Cristo resucitado.

En muchas casas se acostumbra a tener durante los cincuenta días que dura la pascua un cirio bendito, semejante al cirio pascual, que se prende en los momentos de oración en familia o en los momentos de dificultad que se pasan en el hogar, para significar que en los momentos de oscuridad, nos ponemos en las manos de la luz que Dios viene a traer a nuestras vidas en Cristo resucitado. El cirio nos habla del amor que tiene que iluminarnos en todo momento de la vida. Por eso es bonita la costumbre de prender este cirio todos los domingos de pascua, para así sentir a la familia unida en torno al amor de Dios presente en el corazón de cada uno.

2 comentarios:

Filius Angelici dijo...

Gracias por su colaboración P. Cipriano. Sólo una pregunta: la tradición de los huevos de pascua, ¿no es más pagana que cristiana? ¿No es como esas costumbres que como el día de brujas nada tienen que ver con la resurrección?

Cipriano Sanchez dijo...

Te agradezco este comentario. Los huevos de Pascua es una de las muchas adaptaciones que el cristianismo hace de las realidades de la naturaleza. Para el cristiano no hay nada que no pueda ser usado para el bien, siempre que sea bueno. La tradición del huevo tiene dos raíces: una el que al terminar la cuaresma ya se podían comer productos derivados de los animales y surge la costumbre de regalarse huevos, que luego se decoran artísticamente, sobre todo en los países eslavos. Otra el huevo como la vida encerrada que se manifiesta, al igual que jesus es la vida encerrada en el sepulcro que se manifiesta. Un saludo